Lecciones del golpe de estado en Bolivia
Lo que está ocurriendo en Bolivia es un golpe de estado por las fuerzas racistas, derechistas y fascistas de ese país. Estas son fuerzas que están trabajando para facilitar los intentos de los imperialistas angloamericanos para explotar los recursos del país.
Este golpe de estado es una amenaza para los campesinos, obreros, pobres, las mujeres, y la gente indígena de Bolivia. Es indiscutible que los programas sociales que implementó el gobierno de Evo Morales sí mejoraron la vida de esta gente. Por ejemplo, ha disminuido por mucho el porcentaje de personas que vive en la pobreza, ha disminuido el nivel de desigualdad económica, ha introducido el sistema teleférico de transito público en La Paz, ha construido nuevas carreteras, y les ha dado bonos a los sectores más vulnerables de la sociedad. Las acciones de su gobierno también presentaron un obstáculo a los deseos de los imperialistas para explotar los recursos y la gente de Bolivia. Durante su tiempo en el poder, el gobierno de Evo nacionalizó la industria de hidrocarburos de Bolivia, la red eléctrica, el sistema de telecomunicaciones, y las principales centrales hidroeléctricas.También expulsó a la DEA del país en 2008 y luego también a la arma de la CIA, la agencia ‘humanitaria’ USAID, en el 2013. Por último, cabe subrayar que la elección de Evo Morales inauguró el mandato del primer presidente indígena en la historia moderna de ese país, y fue un símbolo de esperanza para la comunidad indígena de Bolivia.
Ahora, los nuevos gobernantes van a intentar destruir todo esto. Van a privatizar muchas de las industrias nacionalizadas, brindando más acceso a capitales imperialistas. Van a tratar de acabar con los programas sociales que han ayudado a los campesinos, obreros, indígenas, y a los pobres. También es evidente que el racismo anti-indígena va a aumentar. De hecho, ya se sabe que la nueva presidenta del país tiene una largo historia de comentarios racistas contra los indígenas y esto forma parte de las manifestaciones racistas que ya han ocurrido, como las agresiones de grupos fascistas contra indígenas, la quema de la bandera whipala y los policías que cortaron esa bandera de su uniforme.
El pueblo de Bolivia que está luchando en las calles contra el golpe de estado no solo lucha por Evo Morales, sino que también lucha contra el racismo, el imperialismo y la pobreza.
Se ha dicho que, si Evo Morales hubiera eliminado los medios por los que los enemigos podrían amenazarlo, los mismos enemigos que se han estado organizando actuar durante mucho tiempo, el golpe nunca habría ocurrido. Este análisis es correcto.
¿Fue inevitable un golpe de estado?
¿Pero exactamente que se hubiera requerido para que Evo Morales hubiera hecho esto? Pues tuviera que haber eliminado (físicamente o su capacidad para llevar a cabo el golpe) a los que están detrás del golpe de estado y a sus benefactores. Evo tuviera que haber eliminado a los fascistas como Luis Fernández Camacho y la Unión Juvenil Cruceñista. Tuviera que haber eliminado el poder de la burguesía boliviana que está trabajando con las fuerzas del imperialismo para derrocar su gobierno y para destruir los programas que han ayudado a los pobres. En Bolivia parece que la mayor parte de la clase capitalista, y muchos de la clase media alta, caben en esta categoría. Como ya sabemos, los capitalistas obtienen su poder social y político de su propiedad y sus riquezas. Como estrategia para eliminar el poder social de la burguesía, Evo tuvo que haber llevado a cabo una expropiación. Para hacer esto se necesita gente organizada, se necesita fuerza física. La policía y las fuerzas militares no hubieran llevado a cabo este proceso, al contrario, han apoyado a la burguesía y a los fascistas durante el golpe de estado. Ellos son los que ahora están atacando y oprimiendo a los manifestantes que están luchando contra el golpe en las calles. Evo Morales se pudiera haber apoyado en los campesinos, obreros, pobres e indígenas, para expropiar a los capitalistas y eliminar a los fascistas.
Para eliminar el poder social de los capitalistas y los fascistas, Morales tuviera que haber eliminado a sus defensores—los policías y los militares. Los policías y el ejército son parte integral del Estado capitalista. Son los que físicamente llevan a cabo los deseos de la clase capitalista. La eliminación de los policías y el ejército hubiera sido un paso importante hacia la destrucción del estado capitalista en Bolivia. Tales acciones hubieran hecho posible la eliminación del poder social de los capitalistas, por medio de su expropiación, hacia una revolución socialista. Una estrategia ofensiva contra la burguesía el fascismo hubiera evitado el golpe de estado por la derecha fascista-imperialista que ahora intenta instalarse en el poder.
Sin embargo, Morales no veía esta solución como una necesidad. Es claro que cuando Evo habla del camino al socialismo no está hablando de la destrucción del estado capitalista y una revolución social. Morales ofreció críticas al capitalismo, sobre los problemas que existen bajo este sistema, pero su solución para estos problemas estuvo limitada a trabajar dentro del marco del sistema capitalista, por medio del estado capitalista. Sus soluciones intentaron “refundar la democracia” para empoderar a los pobres, se limitó a ofrecer “más derechos sociales y humanos,” y a redistribuir las riquezas entre los pobres por medio de la nacionalización de los recursos naturales. Es evidente que cuando él hablaba del socialismo, en verdad estaba hablando de un capitalismo más democrático, más igualitario. En su Manifiesto de la Isla del Sol de 2012 no se menciona la necesidad de destruir el estado capitalista, de expropiar a la clase capitalista. Sus soluciones nos dejan viviendo en el mismo sistema capitalista que ha resultado en nuestra pobreza y nuestra opresión, es decir, el mismo capitalismo dominado por el imperialismo en donde países como Bolivia son sometidos por países como los EE. UU. y España.
Los límites del reformismo bajo el capitalismo
Como estamos viendo ahora en Bolivia, y como hemos visto en países como Chile, México, Guatemala, etc., las reformas que los obreros, pobres, y oprimidos conquistan por medio de la lucha, siempre están bajo ataque de las clases capitalistas, y muchas veces estos ataques logran estas reformas. La única manera de asegurar que el pueblo viva sin pobreza, sin racismo, y sin el dominio imperialista, es con la destrucción del sistema capitalista y su estado que lo defiende.
El hecho de que Morales es el presidente de Bolivia también demuestra que él no está por una revolución social. Él pensaba que el estado capitalista se podía usar para mejorar la vida de los obreros, campesinos, e indígenas de Bolivia ¿Cómo iba a estar por la destrucción del estado que él estaba dirigiendo? Y como el dirigente del estado capitalista, Morales ha usado ese estado para atacar a obreros y campesinos cuando han estado en huelga o protestando. Por ejemplo, en 2011, la policía federal atacó a indígenas que estaban protestando la construcción de una carretera que cruzaba por el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). Miembros de su gobierno justificaron esta represión en la prensa. En 2013, la policía también atacó y arrestó a miembros de la Central Obrera Boliviana (COB) cuando estaban en huelga y protestando la ley de pensiones. En 2016, la policía otra vez arrestó e hirió a miembros de la COB protestando contra el despido de 850 obreros de la empresa Enatex. Y hay más ejemplos de acciones similares por el gobierno de Morales. Esto demuestra que el estado capitalista, en este caso dirigido por Morales, tiene que actuar en el interés de la clase capitalista. Y la persona que está a cargo del estado tiene que usar las fuerzas del estado para reprimir a los que amenazan los intereses capitalistas. Y si la clase capitalista piensa que el presidente no está haciendo un buen trabajo, pueden usar esas mismas fuerzas para sacarlo del su puesto.
El hecho de que los obreros estaban protestando pensiones y despidos también demuestra los límites de las reformas económicas bajo el capitalismo. En este sistema los obreros siempre viven bajo la amenaza del desempleo y la pobreza.
¡Abajo el golpe! Tenemos que apoyar la lucha contra el golpe de estado, por todos los medios posible. Su lucha es la lucha de todos los oprimidos. Su derrota resultará en el fortalecimiento del imperialismo que nos oprime a todos. Al mismo tiempo tenemos que comenzar a organizarnos para destruir al estado capitalista, solo así podremos llegar al socialismo. No debemos tener ilusiones que los gobiernos en los estados capitalistas estarán de nuestro lado porque ellos existen para servir a la clase capitalista. Y si la clase capitalista no piensa que algún gobierno está haciendo un trabajo efectivo, ya vemos lo que pasa. Nuestra única esperanza es una revolución socialista para eliminar el sistema capitalista, la pobreza, el racismo, el sexismo, la opresión, y el imperialismo.
Blas Reies grew up in rural California raised by Mexican parents who were agricultural workers. He continues to work and organize in his community, is committed to social change and collaborating with others who want to fight for the liberation of all the oppressed.
