Trabajadores de la salud contra el virus: una entrevista con un conserje del hospital luchando en las líneas del frente

Los conserjes son trabajadores esenciales, pero a menudo son los menos apreciados y menos pagados en la jerarquía del sistema de salud. Aquí, Norell Martínez entrevista a un trabajador de salud que lucha diariamente contra COVID-19, pero es uno de los miles de trabajadores de primera línea, “esenciales”, muchos de los cuales son inmigrantes, cuya labor e historias de sacrificio no se reconocen.

Si bien se presta mucha atención a los médicos y enfermeras que trabajan en la primera línea de la crisis de Coronavirus, se presta poca atención al personal de limpieza que trabaja en las instalaciones médicas. En un entorno que debe cumplir con los más estrictos estándares de limpieza para controlar la propagación de infecciones, estos trabajadores son igual de esenciales pero a menudo son los menos apreciados y mal pagados en la jerarquía del sistema de salud. No solo son responsables de las tareas de limpieza tradicionales como trapear, pasar la aspiradora y quitar el polvo. También se les exige que manejen, limpien y eliminen adecuadamente los desechos biológicos, como los fluidos corporales y las agujas usadas.

La resistencia de este virus ha demostrado cuán crucial es desinfectar todas las superficies que entran en contacto con las manos humanas. Los conserjes en las instalaciones médicas mantienen seguros a los pacientes y a los trabajadores médicos al mantener un ambiente limpio y estéril, evitando la propagación del virus y permitiendo que los profesionales de la salud hagan su trabajo. Aunque trabajan junto a conserjes, a menudo se los considera “no calificados”. Además, con una escasez casi universal para todos los trabajadores de la salud, es aún más probable que carezcan de equipos de protección personal, como máscaras N95, a pesar de que también están en la primera línea de lucha contra esta pandemia.

A continuación se muestra una entrevista editada y traducida con una mujer que trabaja en una clínica médica de gran espacio en una ciudad fronteriza de los Estados Unidos. Ella es una inmigrante mexicana que ha trabajado durante casi 30 años como Técnica de Servicio Ambiental — el título de trabajo oficial para el personal de limpieza en las instalaciones médicas. El trabajo es riguroso y agotador en circunstancias normales, sin embargo, debido a la crisis del Coronavirus, la carga de trabajo ha aumentado y las condiciones de trabajo son más riesgosas. La experiencia de esta persona no solo muestra cuán esenciales son estos trabajadores en el sistema de atención médica, sino también cuán poco se valora su vida, en particular por parte de la gerencia y otro personal. Sin embargo, su historia también muestra la importancia de la representación sindical que ha dado una voz y confianza colectiva para que los trabajadores se enfrenten a la injusticia sin temor a represalias.

¿Cuáles son tus responsabilidades laborales?

R: En un día normal, estoy a cargo de hacer una serie de tareas. Mi turno comienza a las 6:30 a.m. y termina a las 3 p.m. Soy responsable de limpiar y desinfectar la farmacia. Esto es muy tedioso porque dado que los medicamentos se fabrican allí, el espacio debe limpiarse de una manera particular y es realmente importante que todo se desinfecte y se limpie a fondo. El espacio es muy pequeño y hay mucha gente trabajando allí, cada vez es más difícil estar allí últimamente porque es un espacio pequeño. Tengo que sacar 30 bolsas de basura al día solo de la farmacia. Tengo que limpiar la sala de espera y el vestíbulo y las sillas de la sala de espera. Hay 52 sillas en el vestíbulo y más de 1800 pacientes visitan la farmacia todos los días para obtener sus medicamentos.

También estoy a cargo de limpiar los baños públicos. Tengo que fregar más de 150 inodoros al día, rellenar suministros como papel higiénico y jabón, limpiar y desinfectar todas las superficies.

También vacío todos los recipientes donde se tiran las agujas usadas. Estos contenedores de inyección se encuentran en departamentos de toda la clínica. Son realmente pesados y a veces necesito ayuda para recogerlos porque a veces las vías intravenosas contienen líquido y eso pesa más.

Los lunes, miércoles y viernes tengo que desmontar cajas de cartón y cargarlas y transportarlas a una compactadora de cartón. También recojo la ropa sucia de ocho departamentos diferentes. Entonces, por ejemplo, cuando un paciente recibe una resonancia magnética, una tomografía computarizada o una ecografía, tiene que usar las batas y la ropa de cama del hospital. Son arrojados a un cesto de ropa sucia. Recojo toda la ropa usada en toda la clínica y la pongo en un contenedor y luego la transporte y la coloco en otro contenedor donde serán recogidos por una empresa de lavandería.

Además de la limpieza, soy el único asistente público de turno durante mi turno en toda la clínica y es una clínica grande con varios edificios. Un asistente público es la persona que se encarga de limpiar las áreas públicas y se le pide que limpie si, por ejemplo, alguien ha vomitado o ha orinado. Tengo que dejar lo que estoy haciendo cuando me llaman e ir a limpiar.

Desde que comenzó la crisis de Covid-19, ¿qué ha cambiado en sus condiciones de trabajo? ¿Te están pedido que hagas más trabajo más allá de tus responsabilidades?

R: Definitivamente ha sido más estresante. Ya es una época ocupada del año debido a la temporada de gripe. Muchas personas vienen a vacunarse contra la gripe, pero también la contraen, por lo que es más intensa. Pero ahora con el Coronavirus ha sido un cambio total en la dinámica.

Desde el momento en que un paciente que podría tener el virus ingresa por primera vez al edificio hasta el momento en que se va, debe realizarse una limpieza terminal. (La limpieza terminal es una rutina de limpieza utilizada en hospitales y clínicas médicas para controlar la propagación de infecciones y eliminar la contaminación). Por lo tanto, en cualquier lugar donde se siente un paciente debe haber una limpieza terminal. Cuando el paciente obtiene sus signos vitales, las salas de examen donde el paciente espera a que lo vea un médico, en cualquier otro lugar donde vaya, debe realizarse una limpieza terminal. Este ha sido lo más difícil porque ha triplicado mi carga de trabajo. Tengo que dejar lo que estoy haciendo e ir a limpiar.

La primera semana hice 5 casos posibles, la segunda semana hubo 3 durante mi turno y esta semana ha sido un poco más controlado porque ahora no permiten que los pacientes entren al edificio, los examinan se hacen afuera antes de dejarlos entrar. Están haciendo un método “drive-thru” y solo permiten que pequeñas cantidades de personas entren al edificio a la vez. Al principio no estaban tomando ninguna medida. Habría toneladas de personas en una pequeña área de espera.

¿Qué medidas han tomado los administradores para proteger a los conserjes que trabajan en su clínica?

R: Los administradores no sabían cómo manejar esta situación al principio. En otras clínicas ya estaban examinando a todos los pacientes antes de ingresar al edificio. Aquí eran lentos para actuar y estaban cometiendo muchos errores. Fue cuando el Gobernador dio la orden de refugiarse en su hogar que comenzaron a tomar medidas más serias. Finalmente, establecieron un área de evaluación al aire libre y esto ha facilitado un poco el trabajo al personal de limpieza.

Cuando todo esto comenzó, usaba una máscara, especialmente en las áreas donde había mucha gente. Mi supervisora se acercó a mí y me dijo que no podía usar una máscara porque ella dijo que da una imagen negativa a la clínica y que los pacientes podrían molestarse por ella. Ella me mostró un correo electrónico del director de nuestro departamento que decía que no teníamos que usar una máscara, incluso cuando la clínica estaba llena. Tengo que entrar y limpiar el área de espera en la farmacia, donde es pequeña y está llena de gente, y no puedo usar una máscara. Le dije “No puedo usar una máscara porque el hospital no quiere dar una mala imagen a los pacientes? ¿Por eso no puedo protegerme? ” No sabemos quién tiene el virus y si estoy al lado de alguien que lo tiene sin usar una máscara podría quedar expuesto. Ahora comenzaron a tomar medidas más estrictas y a todos se les permite usar una máscara, pero antes no nos dejaban.

En cuanto al protocolo, todos deben tomar un entrenamiento obligatorio en Covid-19, incluyendo al personal de limpieza, enfermeras, médicos, todos. En este entrenamiento nos enseñaron que una habitación donde ha estado un paciente Covid-19 tiene que estar aislada durante una hora. Nadie puede entrar, incluyendo el personal de limpieza. No podemos entrar cuando el paciente todavía está allí. Después de la hora, el personal de limpieza puede ir a limpiar y desinfectar. Tenemos que usar una máscara y equipo de protección, pero hay muchas contradicciones en la forma en que se ejecuta. Aplico el entrenamiento para protegerme y tengo que asumir la responsabilidad del entrenamiento que recibí para hacer mi trabajo correctamente.

Cuando se me pide que realice una limpieza terminal, uso una máscara, pero no se me proporciona una máscara N95, se me proporciona una máscara quirúrgica. Nos dicen que después de 2 horas no hay más riesgo y que podemos ingresar a una habitación sin máscara, pero todavía uso la máscara. No me dan un N95 porque, como saben, son escasos. Tengo un N95 que guardé en una bolsa de plástico y lo reutilizo si la necesito. No puedo conseguir una nueva. Aunque digan que no puedo reutilizarla, la vuelvo a usar.

¿Puede hablar de un momento donde sufrió una injusticia o que sintió que su bienestar y seguridad no eran importantes debido a su posición desde que comenzó esta crisis?

R: Desde que comenzó la crisis del coronavirus he sentido una falta de apoyo del personal, principalmente de las enfermeras y las auxiliares de enfermería. Realmente no interactúo con los médicos. Cuando tuvieron el primer caso en la clínica, la enfermera que me llamó para limpiar no sabía qué hacer. Ella me preguntó cómo limpiar un Covid-19, diciendo que no sabía cómo hacerlo. Son las enfermeras y me preguntan qué hacer. Entonces le pregunté: “¿No tomaste el entrenamiento obligatorio [de Covid-19]?” Ella me dijo que no había tomado el entrenamiento y después de eso varias enfermeras me dijeron que no tomaron el entrenamiento. ¿Cómo se supone que una enfermera que trata directamente con pacientes no tomó el entrenamiento de Covid-19? ¿Pero yo, que soy un personal de limpieza, hizo el entrenamiento? No creo que quieran siquiera acercarse a la habitación o acercarse al área donde ha estado un paciente con el virus, por lo que dicen que no han realizado el entrenamiento para no exponerse.

En otro caso, querían que hiciera una limpieza terminal cuando el paciente todavía estaba en el área. Esta era el área de la tienda instalada al aire libre para evaluar previamente a los pacientes antes de permitirles entrar al edificio. Fue un insulto para mí porque querían que limpiara a pesar de que en el entrenamiento nos dijeron que no podíamos limpiar cuando el paciente está en la habitación. Habían movido al paciente al lado izquierdo del área y me pidieron que fuera y limpiara donde el paciente había estado sentado anteriormente. Les dije: “El protocolo dice que tenemos que esperar una hora antes de entrar”. Y ella dijo: “No podemos hacer eso en este momento porque es una emergencia, hay una larga fila de pacientes esperando ser examinados”. El administrador dijo: “Movimos al paciente”. Todas las enfermeras estaban muy alejadas del área, del otro lado, pero querían que entrara y limpiara. Pero no limpié el área porque el paciente todavía estaba allí. Le dije que volvería y me comuniqué con mi supervisora y le conté sobre la situación y no regresé. No quería arriesgarme. Terminaron llamando al personal de limpieza de otro edificio para hacer la limpieza. Estas son algunas de las contradicciones entre lo que dice el protocolo y lo que el personal y los administradores me piden que haga.

¿Hay algo más que le gustaría agregar?

R: Sí, me gustaría decir que lo que más me molesta es que tengo 28 años trabajando aquí. He hecho muchas limpiezas terminales. He limpiado los fluidos del cuerpo humano de pacientes con VIH, hepatitis y otras enfermedades contagiosas. Cuando las enfermeras me llaman para hacer una limpieza terminal, tengo derecho a preguntar cuál es la infección que tiene el paciente, así utilizo los métodos correctos de limpieza y desinfección. Necesito saber porque hay algunas enfermedades muy contagiosas y hay ciertos métodos por los cuales los fluidos corporales se limpian de una persona con una enfermedad infecciosa. De todos los años que llevo trabajando aquí, las enfermeras han tenido la cortesía de advertirme sobre el tipo de infección, me dicen: “Tenga cuidado porque el paciente tiene VIH o hepatitis, tome precauciones”. Y ahora con la pandemia, nadie me dice cuándo me llaman para hacer una limpieza de terminal. Pregunto qué es, así sé qué procedimiento tomar y simplemente dicen: “Es una limpieza de terminal, solo protégete”. Ahora no me lo dicen, es como muy misterioso. Me enoja tanto que no quieran decir qué tiene el paciente. Insisto e insisto.

Una vez, un paciente de Covid-19 le hicieron una radiografía y el miembro del personal me llamó para hacer una limpieza terminal y dijo: “Mi supervisor quiere que se limpie ahora” y le pregunté “¿Qué tiene el paciente? Necesito saber “, Y dijeron:” No sé, solo límpialo.” El supervisor está sentado allí dando órdenes y no conoce el protocolo. Fue entonces cuando me di cuenta de que les importa muy poco el personal de limpieza, ya sea que estemos expuestos a este virus o no. Solo quieren vernos trabajar como burros, no les importa. Somos solo los que limpian. Esa vez estaba tan estresada, estaba enojada y tuve que hablar con el supervisor del departamento. Le dije el protocolo. “La habitación tiene que estar aislada durante una hora, luego entro y limpio y tienes que proporcionarme la máscara”. Eso es lo que me molesta. La forma en que no tienen consideración.

¿Usted es miembro de sindicato?

R: Sí, tenemos muy buena representación sindical.

¿Ser parte de un sindicato te hace sentir que tienes más protección laboral o que tienes voz sobre tus condiciones laborales, especialmente durante estos tiempos?

R: Sí, tenemos más protección con el sindicato. El sindicato nos ha ayudado a luchar en el pasado y nos defenderá ahora si es necesario. Como ha habido muchas quejas, el sindicato ahora se está involucrando. Si un supervisor tomara medidas disciplinarias contra nosotros por negarse a hacer una limpieza si va en contra del protocolo, el sindicato se involucraría. El día que dije que no haría la limpieza porque el paciente estaba allí, el sindicato se involucraría y me defendería si hubieran tomado medidas disciplinarias contra mí.

Norell Martínez es una fronteriza Chicana en la región fronteriza de San Diego / Tijuana. Es profesora en San Diego City College en los departamentos de inglés y estudios Chicana/os. Tiene un doctorado en estudios culturales del departamento de literatura de la Universidad de California en San Diego.