Los Demócratas: partido sangriento del imperialismo, guerra, y opresión
Ese momento ha vuelto, llega cada cuatro años, cuando la gente nos dice que es nuestro deber votar…votar por el mal menor, votar contra los republicanos, votar por los demócratas. En este momento algunas personas están entusiasmadas con el demócrata Bernie Sanders, esa gran esperanza para los liberales.
Muchos justifican su apoyo a Sanders por diciendo que el empujara a los demócratas hacia la izquierda y los regresara a sus raíces “progresistas.” La verdad es que los demócratas no son el partido del mal menor y sus raíces están lejos de ser “progresistas.” No es un aliado de la clase obrera y de los oprimidos, y nunca lo fue. El Partido Demócrata es el otro partido de la clase dominante angloamericana, es un partido que hace cumplir el encarcelamiento en masa y las deportaciones en masa, ejecuta guerras imperialistas y apoya dictaduras sangrientas en otros países. Esto es lo que es Partido Demócrata: un partido capitalista e imperialista.
Dos alas del mismo partido capitalista
La afirmación que este partido es “mal menor” es una mentira descarada. ¿Cómo es que Obama deportando más personas que cualquier otro presidente, incluso Trump, es un mal menor? ¿Cómo es que Bill Clinton puede hacer recortes profundos al programa de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas y aumentar el encarcelamiento masivo de afroamericanos y latinos y seguir siendo el mal menor? No olvidemos que este es el partido que ejecuto guerras criminales contra Siria, Irak, Afganistán, Libia y Serbia. En años más atrás, fue el partido que comenzó las horrendas guerras en Vietnam y Corea.
Estas dos guerras resultaron en millones de muertes. El bombardeo masivo de Corea del Norte destruyo ciudades y pueblos enteros, matando alrededor del 15% de la población. El Partido Demócrata llevo a cabo la fallida invasión de la Bahía de Cochinos en Cuba bajo John F. Kennedy. Es el partido que en propósito bombardeo a civiles en Japón y Alemania, primero debajo de Roosevelt y luego Truman. Es el partido que lanzo dos bombas atómicas contra Japón, la única vez que se usaron armas nucleares en guerra. Si retrocedemos más, la administración del presidente Wilson (1913-1921) invadió México dos veces durante la Revolución Mexicana, invadió Haití en 1915 y la Republica Dominicana en 1916.
Este partido tiene una larga historia de apoyo a dictaduras sangrientas en otros países. Apoyo la dictadura militar de Somoza en Nicaragua, las varias dictaduras militares en El Salvador y, más recientemente, la dictadura del general Abdel Fattah as-Sisi de Egipto. Este es un hombre que llego al poder en un golpe de estado en 2013 que mató a más de mil manifestantes y torturo innumerables.
Estos son solo algunos ejemplos. Todos los presidentes demócratas, junto con los presidentes republicanos, han apoyado dictaduras en el extranjero. Han armado y financiando el estado de apartheid Israelí desde su fundación, haciendo posible la opresión del pueblo palestino por más de medio siglo. Y no olvidemos que Sanders también ha apoyado durante décadas a Israel y voto para financiar sus fuerzas armadas. En 2017 voto a favor de un proyecto de ley del Senado que decía que Jerusalén es la capital de Israel, declaro en 2017 que estaba en contra del movimiento BDS y que estaba en contra de los palestinos en los territorios ocupados recibiendo los mismos derechos que los israelís porque esto sería “el fin del estado de Israel.” Como dijo Sanders, él es “100% pro-israelí.”
Fue la administración de Obama la que apoyo materialmente la guerra genocida de Arabia Saudita contra el pueblo de Yemen. Más de 12,000 civiles yemenís han muerto en ataques militares durante esta guerra, más de 130,000 han muerto como resultado del hambre que ha sido causado por el bloqueo saudí de Yemen y su destrucción de la infraestructura del país. Además de esto, la mitad de la población ahora carece de acceso a agua potable y cientos de miles de niños sufren de desnutrición. Todo esto fue posible con el apoyo de demócratas y republicanos, especialmente la administración del “ganador del premio Noble de la Paz” Barack Obama.
No el “mal menor”
Los demócratas también han luchado por el aumento de la vigilancia y la opresión estatal. Fue el demócrata Woodrow Wilson quien firmo las Actas del Espionaje en 1917. Esto se usó contra izquierdistas, militantes de la clase obrera y otros que se oponían a la participación de los Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial. Fue utilizado para arrestar y condenar al socialista Eugene Debs a diez años de prisión por dando un discurso en contra de la guerra. Y fue el presidente Barack Obama que utilizo este acto más de cualquier otro presidente anterior para perseguir delatores y filtradores.
Fue Franklin Roosevelt quien firmó la orden ejecutiva 9066 durante la Segunda Guerra Mundial, que obligo a más de 100,000 hombres, mujeres, y niños japoneses y estadounidenses de origen japonés que sean encarcelados en campos de concentración. Es el partido que apoyo la Ley de Reforma de Inmigración Ilegal y Responsabilidad de Inmigrantes que empujo Bill Clinton. Esta ley aumento la criminalización de todos los inmigrantes en los Estados Unidos.
Los demócratas apoyaron otro programa de Clinton, Operación Gatekeeper, que aumento enormemente la militarización de la frontera entre los Estados Unidos y México. El aumento de la militarización y criminalización que comenzó Clinton ha sido continuado por todos los presidentes desde entonces. El resultado de estas acciones ha sido el aumento de las muertes de migrantes que cruzan la frontera sur.
Al nivel estatal, los demócratas fueron los principales defensores de la segregación Jim Crow contra afroamericanos, mexicanos y asiáticos. Fue el partido histórico del KKK, del movimiento segregacionista de “derechos de los estados”; y antes de eso, de los dueños de esclavos del sur. Este fue el partido del presidente Andrew Jackson, ese dueño de esclavos responsable por el Sendero de las Lagrimas que resulto en la remoción forcada y muerte de más de 4,000 hombres, mujeres, y niños cherokee.
Este es el partido que en el Congreso ha apoyado las depredaciones del imperialismo estadounidense. Los demócratas en el congreso han respaldado las continuas sanciones contra Irán, Rusia, Venezuela, y más recientemente, Nicaragua. Bernie Sanders, el campeón de los “demócratas progresistas” también es culpable de apoyando al imperialismo estadounidense. Voto por la guerra de Clinton contra Serbia en la década de los 90’s, por más sanciones contra Irak y en 1998, por un cambio de régimen dirigido por los Estados Unido ahí. Voto por la invasión de Afganistán en 2001, y ha manifestado su intención de continuar usando ataques de drones contra “terroristas,” si es elegido presidente. En 2001, voto por la Autorización de Fuerza Militar Unilateral contra Terroristas (AUMF) que le dio al presidente el poder de usar la fuerza militar en la “guerra contra el terrorismo.” Esto abrió la puerta a las interminables intervenciones, campañas de bombardeo y otras formas de imperialismo estadounidense que continúan en el Medio Oriente y África del Norte hasta hoy en día.
Los demócratas han sido responsables por la muertes de millones de personas en todo el mundo durante el último siglo. Han participado en el saqueo de África, Asia, América Latina y el Medio Oriente, usando las ganancias para fortalecer la capacidad de los capitalistas estadounidenses de gobernar sobre los obreros y oprimidos aquí.
Las guerras iniciadas por los demócratas han sido continuadas por los republicanos y viceversa. Lo mismo es el caso con la política doméstica. Junto con los republicanos, los demócratas han participado en la opresión y la explotación de afroamericanos, latinos, inmigrantes, y los pobres en los Estados Unidos. Continúan con la mismo política, sea aumentando el encarcelamiento, reduciendo los programas de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas, deteniendo y deportando inmigrantes, o haciendo posible la violencia policial. La razón por esto es que ambos partidos sirven a la clase capitalista, ambos existen para mantener este sistema, poniéndolos en contra de los intereses de la clase obrera y los oprimidos de todo el mundo.
La mayoría de las personas apoyan a los demócratas debido a la falsa idea de que son el “mal menor,” que deportara o encarcelara a menos personas, ejecutara menos guerras o proyectara el poder de los Estados Unidos en el exterior de una manera más humana. Apoyarlos es apoyar las continuas guerras en otros países, la explotación actual y continua de África, Asia y América Latina. Por extensión, también significa aceptar la represión y explotación de inmigrantes, afroamericanos y los latinos en los Estados Unidos.
De hecho, la historia demuestra que en realidad han deportado a más personas, encarcelan el mismo número de personas, ejecutan el mismo número de guerras y son responsable por el mismo número de muertes que los republicanos.
No es posible separar el apoyo de uno de los candidatos en el Partido Demócrata sin también entendiendo y aceptando lo que el partido realmente ha hecho cuando ha estado en la presidencia y lo que está sucediendo actualmente en el mundo como resultado del apoyo que el partido le da a las políticas de los Estados Unidos. El hecho de que ambos partidos del capital sigan la misma amplia agenda, y no puedan comportarse de una manera antiética a los intereses de la clase dominante que ellos representan, apoyar el partido demócrata es apoyar sus crímenes, ya sea cómodo admitirlo o no.
La clase obrera necesita su propio partido
Esta perspectiva de votar por el mal menor se debe a la ausencia de un partido obrero revolucionario que pueda luchar eficazmente contra las depredaciones diarias del capitalismo mientras presenta a la gente una alternativa al sistema capitalista. Sin este partido, la gente se queda con pocas esperanzas de que exista un mundo libre de opresión, libre de ataques contra los pobres, libres de leyes e instituciones racistas, libre de guerras imperialistas. La perspectiva del “mal menor” es enmarcar la realidad política en términos derrotistas; que no hay posibilidad de cambio y, por lo tanto, a limitar la política a votar por un régimen que a la mejor causa menos sufrimiento.
Esta perspectiva prevalece entre los trabajadores y oprimidos de este país en gran parte debido a las ideas empujadas por los liberales y los oportunistas de la izquierda. Aquellos de la izquierda que se alinean con los demócratas y promueven la idea de “asumiendo control” de ese partido o tienen sus propias ambiciones políticas y aspiraciones para un puesto político o influencia, venden la mentira de que los demócratas (hoy la campaña de Bernie Sanders) son la mejor oportunidad de los obreros y oprimidos para defender y luchar por sus intereses.
Esto no es nada nuevo, de hecho es un ciclo histórico. El apoyo liberal e izquierdista a los demócratas ha ocurrido por más de un siglo. Las mismas falsedades que los demócratas son los “amigos” de los obreros y oprimidos se han dicho de Roosevelt, Truman, Carter, Clinton, Obama y los demás.
Tres grupos socialistas que apoyan al Partido Demócrata por medio de su apoyo a la campaña de Bernie Sanders son los Socialistas Democráticos de América (DSA), la Alternativa Socialista (SA) y el Partido de Socialismo y Liberación (PSL). Han apoyado a Sanders, enfatizando como es responsable de que más personas se están identificando con el socialismo.
Dicen que harán campaña y votaran por Bernie Sanders porque su campaña está uniendo a personas que están siendo radicalizadas. El PSL justifica su apoyo al afirmar que Sanders es parte de una “insurgencia contra el establecimiento del Partido Demócrata.” El DSA dice que “La agenda de Bernie transformara nuestra sociedad.”
En realidad, Sanders no ha empujado a los demócratas hacia la izquierda durante sus décadas en el Congreso, sino se ha movido más hacia ellos-a la derecha.
Hay personas que están disgustadas con el capitalismo y se han interesado en el socialismo no por Sanders, sino por la miseria de esta sociedad. Muchas de estas personas creen erróneamente que él es un socialista. El PSL, DSA y SA en realidad mantienen vivas las ilusiones en Sanders y el coraje de los oprimidos y obreros confinado dentro de ese partido del imperialismo y la explotación.
En lugar de movilizar a la gente para que dejen de apoyar a los demócratas y trabajar para hacer un partido revolucionario de la clase obrera, ellos les están diciendo que se unan a la campaña de Sanders. Estos socialistas pro-Demócratas le dicen a la gente que apoyen a un hombre que tiene una larga historia de apoyando a las guerras imperialistas, que ha apoyado mandando desechos nucleares cerca de una comunidad de pobres mexicanos en Tejas, un hombre que ha ordenado el arresto de manifestantes en varias ocasiones y que apoyo las criminales sanciones contra Irak que resultaron en medio millón de niños muertos.
Historia en repetición
Movilizando a la gente para que los demócratas sean elegidos solo contribuirá a la continuación del sistema capitalista que ha causado mucha muerte, pobreza, racismo, sexismo y guerra. Estas movilizaciones solo ayudan a mandar a las masas trabajadoras y oprimidas al matadero capitalista. Lo que debemos hacer es movilizarnos para combatir la miseria de este sistema: la pobreza, el racismo, el terror policial, las guerras imperialistas y muchos más.
Y mientras nos movilizamos para luchar contra esta miseria, tenemos que decirle a la gente que esta miseria es el producto del capitalismo y que solo puede terminar para siempre cuando este sistema ya no exista. Se necesita un partido obrero revolucionario para vincular las luchas cotidianas de los obreros y oprimidos con la necesidad de derrocar al capitalismo y reemplazarlo con el socialismo; una sociedad donde aquellos que trabajan dirigen la sociedad y donde la producción está organizada para la necesidad humana no las ganancias de unos pocos. Tal partido necesita movilizar a la clase obrera alrededor de esta perspectiva.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Partido Comunista de los EE.UU. (CPUSA) apoyo a la administración del demócrata Roosevelt como parte de una frente popular contra el fascismo. Parte de esta “frente popular” incluía abandonar la lucha contra la segregación Jim Crow en el Sur, desmantelando organizaciones que combatían el racismo, como El Congreso del Pueblo de Habla Española, apoyar el encarcelamiento de más de 100,000 Japoneses y estadounidenses de origen japonés en campos de prisión y apoyando el uso de bombas atómicas contra las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, que resulto en la incineración de más de 100,000 personas.
Apoyar estos crímenes horribles es lo que sucede cuando alguien trabaja para apoyar a un partido dedicado a la existencia del capitalismo y a las ganancias de los imperialistas en este país y en otros. Los izquierdistas que actualmente trabajan para apoyar a los demócratas deberían aprender de esta historia. Si continúan por ese camino, también terminaran abandonando la lucha contra la opresión racial, la guerra imperialista, el terror policial y muchos de los otros males de esta sociedad. También terminaran minimizando o ignorando los crímenes de los demócratas para que sus candidatos sean más elegibles. Cuando sigan este camino, estarán del lado de los enemigos de la clase obrera y los oprimidos.
Blas Reies creció en la zona rural de California criado por padres mexicanos que eran trabajadores agrícolas. Continúa trabajando y organizándose en su comunidad, está comprometido con el cambio social y colaborando con otros que quieren luchar por la liberación de todos los oprimidos. Se pueden comunicar con Blas por correo electrónico: blasrie@protonmail.com