La lucha contra el fascismo: lecciones del pasado
Las crisis sanitarias y económicas desatadas por el COVID-19 han movilizado las fuerzas de extrema derecha en todo el mundo. La izquierda socialista necesita aprender de las luchas del Siglo XX para confrontar estas fuerzas antes de que se transformen en movimientos de masas. Puntorojo ofrece esta reseña sobre el libro Fighting Fascism (2017), publicado por Haymarket Books en inglés, para presentar a nuestros lectores un resumen de las teorías y estrategias aplicadas por la Comunista Internacional para luchar contra este fenómeno reaccionario. Ante la crisis actual, organizarnos en amplias coaliciones contra la extrema derecha es una cuestión de vida o muerte para los socialistas, la lucha feminista, y los movimientos indígenas.
Presentación
El libro Fighting Fascism (2017) publicado por la editorial de izquierda Haymarket Books, y editado por Mike Taber y John Ridell, nos da una idea de las intervenciones tan puntuales de Clara Zetkin en el rubro del fascismo. El libro consiste tiene una introducción muy buena que contextualiza el surgimiento de la extrema derecha y da un buen resumen del trabajo de Zetkin. Taber y Ridell nos cuentan que la Internacional Comunista se interesó en este fenómeno cuando los socialistas y anarquistas italianos no pudieron guiar la clase obrera a tomar el poder durante el “Bienio Rojo”. Este periodo (de 1919 a 1920) fue testigo de ocupaciones de fábricas y revueltas obreras en el norte y centro de Italia, sin embargo, el movimiento no fue victorioso y en su lugar surgió un movimiento reaccionario liderado por Benito Mussolini.
¿Quién era Clara Zetkin?
Clara Zetkin (1878-1933) fue una de las comunistas más importantes de Europa a principios del Siglo XX. A los 21 años, Clara se unió al movimiento socialista en Alemania y se convirtió en una de las mujeres más reconocidas del Partido Socialdemócrata (SPD) por sus contribuciones a la emancipación de las mujeres. Clara Zetkin comenzó a editar la revista Die Gleichheit (La Igualdad) en 1891. En 1907, ya era una de las activistas más reconocidas en el movimiento socialista de mujeres y junto con Käte Ducker, organizó el llamado para el primer Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo de 1910. Fue una colaboradora de Rosa Luxemburgo y partisana de Lenin contra el imperialismo. También ayudó a fundar el Partido Comunista en 1918 y se convirtió en una de las figuras más reconocidas de la Internacional Comunista. Pero eso no es todo, también fue una de las principales contribuyentes de las nuestras teorías para entender el fascismo años antes de que surgiera una figura como Adolf Hitler.
¿Qué es el fascismo?
Para entender el movimiento reaccionario en Italia, la Internacional Comunista encargó a Clara Zetkin investigar el nuevo fenómeno y en 1923 Zetkin presentó un reporte y una resolución para luchar contra el fascismo. Ambos documentos también están incluidos en el libro. En ellos aprendemos que el fascismo es un nuevo fenómeno social ligado a las crisis economices del capitalismo y la decadencia de sus instituciones (partidos políticos, cortes, policías etc.). Esta crisis arroja al proletariado a la miseria y también lleva a una proletarización de la pequeña burguesía. Cuando el proletariado no puede resolver las crisis capitalistas mediante una revolución, el fascismo y sus líderes aparecen como una solución para restaurar el orden y la ley por medio de la violencia. Este discurso reaccionario le es muy atractivo a los pequeños burgueses desclasados y a los obreros precarizados. Zetkin nos da una brújula para entender que el fascismo es un movimiento reaccionario de masas, que recurre al nacionalismo y demagogia populista. Sin embargo, esta ideología no es anti-sistema y se presta a la manipulación por la burguesía que prefiere pactar con el fascismo para retomar el control. Ya en 1923 se identificaban las características racistas del fascismo y el uso de chivos expiatorios para movilizar la violencia organizada contra grupos de trabajadores y minorías oprimidas como los judíos y homosexuales.
¿Cómo se lucha contra el fascismo?
A pesar del valioso análisis materialista para entender este fenómeno proporcionado por Zetkin, lo más valioso de este libro es la estrategia sugerida por la autora para combatir el fascismo. Zetkin nos alerta que ignorar el fascismo es un error mayúsculo, y que se le tiene que combatir con manifestaciones masivas para repudiar al fascismo y sus seguidores. Si es necesario, se tiene que confrontar a los grupos de choque por medio de organizaciones obreras de auto-defensa, y no con actos de violencia individuales—la organización de clase es primordial. Al mismo tiempo, se tienen que desarrollar amplias coaliciones con las corrientes de obreras y de izquierda para aglutinar fuerzas contra la derecha. También es crucial contender en el ámbito político e ideológico, intentando convencer a las clases medias a rechazar el fascismo. Como este fenómeno surge de las crisis del capitalismo, Zetkin nos enseña que para arrancar al fascismo de raíz se tiene que derrocar al capitalismo. Zetkin nos da una brújula que nos puede ayudar para comprender y combatir el resurgimiento de la extrema derecha en el Siglo XXI. En el presente existen movimientos fascistas y proto-fascistas en varios países que sufrieron después de la crisis económica del 2008. La crisis desencadenada por el coronavirus da condiciones favorables para que la derecha manipule la clase trabajadora y movimientos en Brasil, Hungría y Estados Unidos demuestran estas estrategias. Para derrotarlos tendremos que recurrir a las herramientas de clase a nuestra disposición y a las ideas y lecciones de figuras formidables como Clara Zetkin.
Héctor A. Rivera is a queer, Mexican-American, socialist educator. He writes about geography, history and contemporary politics in Latin America. He lives in Los Ángeles, Califaztlán.