¡Ganamos con la huelga!
Lilly Thorne encabezó una huelga en Hops Burger Bar en la ciudad de Greensboro, en Carolina del Norte el 24 de diciembre de 2020. Esta huelga fue una de muchas huelgas organizadas esporádicamente por trabajadores de restaurantes y comida rápida durante la pandemia. Aquí, Lilly relata los hechos de la huelga con Tina Trutanich para Puntorojo y conecta las luchas en el trabajo con la identidad queer y la construcción de sindicatos antirracistas en el sur de los Estados Unidos y otras partes.
Tina: ¿Puedes hablar de los desafíos y las condiciones en Hops Burger Bar que les llevó a la huelga? ¿Cómo convenciste a tus compañeros de trabajo a que apoyaran tus demandas?
Lilly: Los retos empezaron con la falta de comunicación entre los meseros y el personal de ayudantes. Los supervisores tienen grupos de chat separados para trabajadores de esos dos puestos, lo que dificulta la unión. Mi compañera Edy Hayden trabaja como mesera y como ayudante. Entonces los trabajadores crearon otro grupo de chat para que todos los meseros y los ayudantes pudieran hablar juntos sin los supervisores.
Un usuario anónimo (que dijo que solía trabajar en Hops) creó un chat en la página web, Reddit, revelando que en el local de Lawndale, Hops cerró [por razones de la pandemia] durante el verano porque los trabajadores lo exigieron. Entonces, el noventa por ciento de los trabajadores firmaron las demandas en una hora y media! Todo ocurrió muy rápidamente. También hubo un grupo de chat que vi en reddit, de un mesero que reveló que el dueño había contraído COVID-19. Los trabajadores crearon una lista de demandas que incluía que tenían que cerrar (el restaurante). En otro local de Hops en Lawndale, los trabajadores se fueron a la huelga.
Al principio, nuestros supervisores usaron la ley de HIPAA [Health Insurance Portability and Accountability Act, que establece normas de privacidad relativas a la atención médica] para justificar la falta de transparencia; pero nosotros dijimos: “no necesitamos saber quién lo tiene, sólo necesitamos saber que COVID-19 está aquí en el lugar de trabajo”.
Para el miércoles por la noche, teníamos nuestras demandas y las anunciamos el jueves. Terminamos nuestro borrador, lo firmamos y lo enviamos esa misma tarde. Nuestro grupo de chat “sin supervisores” en WhatsApp fue descubierto y luego se disolvió. Había miedo que nos castigaran porque se descubrió el chat en Reddit y la gente se asustó.
Bajo el capitalismo racial, los restaurantes promueven una mentalidad falsa de “ser una familia”, y (a nosotros) nos decían cosas como “si te haces una prueba rápida te la pagamos”. La única razón por la que decían eso fue para que volviéramos a trabajar. Enviaron mensajes a ciertas personas para ponerlas en el horario de trabajo en poco menos de 48 horas, que ya estaban ofreciendo el servicio al aire libre en la banqueta. Entre el chat del grupo que se descubrió y el nuevo horario para el servicio en la banqueta, la gente estaba asustada y dudaba de seguir en huelga para que no se re-abriera el restaurante.
Tras un día de huelga entregamos nuestra lista de demandas. Dos semanas después, los trabajadores recibieron un “plan de acción COVID-19” temporal. Esta victoria incluye la obligación de la empresa de pagar por días de enfermedad en cumplimiento de la Ley de Respuesta al Coronavirus Families First (FFCRA), y eso hizo que algunos trabajadores dudarán en seguir luchando. La ley FFCRA expiró originalmente en enero y fue renovada de nuevo hasta marzo. Esperamos que estas protecciones se extiendan más allá de marzo. Yo le pregunté a mi supervisor de distrito si los trabajadores de Lawndale estaban recibiendo su pago por días de enfermedad y lo único que me dijo fue que “lo sabían”, lo cual es preocupante, especialmente si los trabajadores sabían a qué tenían derecho y sabían cómo pedirlo.
Tina: Es un logro increíble. ¿Ha habido alguna reacción por parte de los supervisores desde la huelga de diciembre? ¿Cuál es el ambiente de trabajo actual?
Lilly: Sí, uno de los supervisores está un poco resentido. [RISAS]. Pero dos supervisores han entrado en razón. Es estupendo ver que los compañeros vuelven a charlar entre sí, y ver la solidaridad entre nosotros como trabajadores. Con el plan actual, tenemos días de enfermedad pagados garantizados. Desgraciadamente, los trabajadores de Lawndale tal vez no consiguieron los días de enfermedad pagados. En general, hay mucha más solidaridad entre los trabajadores. Creo que esa es la parte más importante del estado de ánimo actual. La ley de FFCRA expira el 31 de marzo y espero que se extienda.
Tina: ¿Qué lecciones crees que podemos aprender de la huelga?
Lilly: He contactado a todas las personas para darle seguimiento a la situación. Tuve apoyo, pero sólo Edy (mi compañera de piso) quería participar. Creo que construir una base y conseguir la confianza de tus compañeros en el trabajo es importante y sucedió muy rápido. Hubo poco tiempo para hablar de estrategia. Algunos de mis compañeros se preguntaban si sabíamos “¿cómo van a responder los jefes?”. No tuvimos mucho tiempo para elaborar una estrategia pero teníamos la petición, el comunicado de prensa y la ayuda legal. Estoy increíblemente orgullosa de lo que hicimos.
Me di cuenta del potencial de solidaridad que había con la gente que protestaba con la gente con la que trabajo cada día. La temporada fue una tormenta perfecta: la pandemia, el Movimiento por las Vidas Negras (BLM) y luego las elecciones. La gente está viendo las diferencias de raza y de clase y las está relacionando: la conciencia de clase está creciendo.
Tina: ¿Cómo te han inspirado el movimiento de Las Vidas Negras Importan (Black Lives Matter) y la rebelión del verano pasado por los asesinatos de ciudadanos Negros cono George Floyd, Breonna Taylor, Tony McDade (y otros asesinados por el estado policial)?
Lilly: Me di cuenta del potencial de solidaridad que había con la gente que protestaba con la gente con la que trabajo cada día. La temporada fue una tormenta perfecta: la pandemia, el Movimiento por las Vidas Negras y luego las elecciones. La gente está viendo las diferencias de raza y de clase y las está relacionando: la conciencia de clase está creciendo. Todas las luchas están conectadas. La gente ve a BLM y las luchas en el lugar de trabajo como luchas conectadas, y que se puede aprovechar esa fuerza y unidad. Esto me anima, y tiene el potencial de animar a mucha gente. La gente habla y junta dinero para los demás. La contribuciones solidarias (para pagar fianzas), por ejemplo, muestran el poder y la fuerza de la comunidad. Nos apoyamos unos a otros. ¡Hay fuerza en los números y la gente nos respalda! Estamos (atascados) en una mentalidad individualista, pero en verdad mi problema es tu problema y estamos luchando contra los mismos sistemas que nos oprimen. Tomé una clase con la profesora Cristina Domínguez en la Universidad de Carolina del Norte en Greensboro sobre esto y me cambió la vida. Creo que todos somos expertos en la conciencia de clase; todos podemos enseñarnos y compartir con los demás.
Tina: ¿Cuáles son tus esperanzas para las comunidades Negras, Indígenas y la gente de color en Carolina del Norte? ¿Cómo podemos centrar las contribuciones de personas trans y queer en las luchas de los trabajadores y en la construcción de sindicatos y uniones?
Lilly: Las personas trans y queers ya sean Negros, Indigenas, o personas de color, ya están en la defensiva y están en la primera línea de batalla porque son los primeros afectados por el racismo, el cambio climático, la violencia y todo tipo de opresión. Ya están expuestas, ya saben que están excluidos. Los abolicionistas queer ya han estado ahí (al frente) para lanzar ladrillos. Creo que nosotros también podemos encontrar ese valor y esa alegría. Tenemos mucho que perder pero mucho que ganar. Nuestros antepasados queer han hecho el camino. Las personas Negras e Indígenas ya están al frente de las luchas. Es importante que nos dediquemos a la organización desde abajo. Debemos seguir siendo interseccionales porque mucha gente oprimida de todo el sur de EE.UU. y del mundo está en las trincheras y conectando sus luchas.
Necesitamos más conexión con la gente discapacitada y nuestros ancianos. El patriarcado supremacista blanco es interpersonal y está organizado. Los fascistas están en nuestros lugares de trabajo; están conectados al capitalismo y al trabajo y tienen como blanco a las comunidades Negras, Indígenas, y a los discapacitados. La ultraderecha se está organizando ahora y tenemos que luchar contra ellos. Es importante vivirlo y seguir organizándose en contra de. Si veo que la banda está luchando, entonces podemos unirnos en esa lucha. No puedo evitar ser optimista. No sólo nos merecemos algo mejor, sino que somos capaces de ello.
Tina: ¡Absolutamente! Hablando de optimismo, los trabajadores de comida rápida de Durham con Raise Up at Freddy's por ejemplo también consiguieron una victoria importante con una huelga. ¿Qué opinas del presente y futuro para la posibilidad de construir sindicatos antirracistas en la industria de comida rápida en Carolina del Norte?
Lilly: ¡Sí, compañeros organizando sindicatos nos han contactado! En Freddy's, los trabajadores lucharon y ganaron beneficios a nivel nacional. Se trata de demostrar a otras personas el poder de los trabajadores, de difundir el mensaje y de hacerlo real. De lo que se trata es de la unión y apoyo comunitario. Tuvimos el apoyo de Sunrise Labor, GSO Mutual Aid y otras personas de la comunidad. Estamos organizando un fondo de huelga para Sunrise Labor y vamos a promoverlo en nuestras redes sociales. ¡No estan solos! Estamos construyendo en las comunidades y participando en las luchas en todo el país y el mundo.
Tina: ¡Eso es increíble! Ha habido huelgas recientes muy reconocidas (por ejemplo la huelga de trabajadores de comida en Hunts Point Produce Market de Nueva York); al igual que la lucha del Sindicato de Maestros de Chicago, el Proyecto de Organización de Restaurantes, Venceremos, y los trabajadores de Amazon encabezados por mujeres Negras que están formando un sindicato en Alabama. ¿Qué opinas de estas huelgas y esfuerzos organizativos?
Lilly: La solidaridad con otras personas y la creación de sindicatos antirracistas es fundamental. Estamos luchando contra un sistema. Todo el mundo debe encontrar esa chispa y ganar confianza. Podemos luchar y prosperar. Podemos hacerlo a través de diferentes estados y fronteras nacionales. Vamos a organizarnos para llegar a una huelga general. Ya casi estamos ahí. Podemos hacerlo. Tenemos que soñar en grande y poner nuestras miras en alto.
Lilly Thorne es dominicana, tiene 22 años, no binaria y birracial. Se graduó de la Universidad de North Carolina Greensboro en agosto de 2020, especializándose en Estudios de la Mujer, el Género y la Sexualidad, con especialización en Sociología y Trabajo Social. Lilly ha vivido en Greensboro, NC por cinco años y le apasiona su comunidad y la solidaridad mientras luchamos por un mundo mejor.
Tina Trutanich es una educadora, comunista, queer, y poeta de España y California. Escribe sobre comida, naturaleza, revolución, amor y liberación. En sus descansos, le gusta bailar, reír, cantar, el senderismo y cocinar. Vive y trabaja en Carolina del Norte.